Las balanzas utilizadas en el laboratorio no sólo pesan la totalidad de una muestra, sino que también pueden determinar cuánta agua hay presente en una determinada solución, ya sea en polvo o líquida. Estos equipos se conocen como termobalanzas o determinadores de humedad.
La termobalanza no difiere mucho en su diseño de una balanza analítica común, sólo que a ésta se le agrega un módulo calefactor, el cual calienta la muestra hasta lograr la evaporación de todo su contenido de agua. La diferencia de peso producida antes y después de la aplicación de calor se determina como el porcentaje de humedad que contenía la muestra.
Este proceso se puede realizar en una infinidad de materiales como granos, semillas, polvos, alimentos, suelos, madera y papel entre otros. Pero un uso muy común es en la agricultura, donde se puede analizar la humedad presente en cereales y granos como parte del control de calidad y también sirve para indicar el tiempo recomendado de molienda de la muestra, una vez determinada su humedad. Otras industrias que utilizan las termobalanzas son la biotecnología, madereras, farmacéuticas y medioambiente, como parte de sus proceso de control de calidad.
Para realizar la medición del porcentaje de agua de una muestra en polvo, se debe primero colocar una cantidad determinada de la muestra en el platillo de la termobalanza, luego se debe someter la muestra a una temperatura de unos 120°C por 15 minutos. Estos valores pueden variar según el tipo de muestra que se esté analizando.
Luego de esto, los cambios en temperatura, humedad y peso de la muestra se deben monitorear minuto a minuto y registrarse en una planilla donde se mostrarán los resultados de forma progresiva y comparativa. Al final de la prueba, se podrá determinar cuánta agua estaba presente en la muestra según la variación del peso de ella a lo largo del tiempo.
Para que la determinación de resultados sea 100% fidedigna, se debe asegurar que la termobalanza esté instalada en un lugar adecuado, sin vibraciones y protegida contra corrientes de aire. Además, se debe asegurar que el equipo tenga suficiente espacio para la correcta irradiación y liberación de calor que ocurrirá durante la prueba.
Fuente: Cromtek
