Asegurar el mantenimiento de la frescura a través de la estabilidad del sabor, sigue siendo uno de los grandes obstáculos que a los fabricantes de cerveza les gustaría superar.
Hoy en día, una combinación de paneles de sabor, medidores de oxígeno y pruebas de SO son los métodos más comunes para evaluar la estabilidad del sabor de la cerveza. Sin embargo, ninguna de estas mediciones permite a los fabricantes comprender rápidamente cómo las etapas del proceso de elaboración de la cerveza, los nuevos materiales, el diseño de la planta y los procedimientos operativos afectan la estabilidad del sabor.
El Paquete de Estabilidad de Sabor, que desarrolló Bruker junto al equipo global de FlavorActiv, proporciona calibraciones consistentes, reactivos optimizados, entrenamiento del operador, conocimiento del proceso de muestreo y alineación de los paneles de vida útil con resultados RPE.
Con más de 100 equipos instalados en fábricas de todo el mundo, hay evidencia clara de sus beneficios para mejorar la frescura y la vida útil de la cerveza.